¿Es obligatorio para el uso preservativo cuando uno de los esposos tiene sida? 

Autor: Padre Miguel Ángel Fuentes I.V.E

El teólogo responde

 

 

1. No es esta la doctrina moral de la Iglesia. El preservativo siempre es un acto: a) anticonceptivo; b) anticonyugal. La doctrina de la Humanae vitae es definitiva e irreformable y no sujeta a discusión. El uso del matrimonio debe permanecer siempre abierto a la procreación, independientemente de la salud o enfermedad de los cónyuges. Ya indiqué esto en mi artículo anterior.  

            2. Añado que es también falso el aparente respeto por la salud del otro cónyuge. Un cónyuge sidasico no evita contagiar a su cónyuge sano por el uso del preservativo. Si así lo cree, desde el punto de vista médico, se engaña. Por tanto, si verdaderamente ama a su cónyuge, evitaría exponerlo a una especie de ruleta rusa sexual.

            La mejor manera de comprobar la seguridad que ofrecen los preservativos es un estudio sobre la frecuencia de la transmisión del  virus entre las parejas heterosexuales ‘HIV-discordantes’, es decir, en las que solo uno de los miembros es seropositivo. “Los resultados del unico estudio de este tipo realizado hasta la fecha han demostrado que el uso del preservativo reduce solo en un 69% la posibilidad de contraer el SIDA (Susan C. Weller, ‘A Meta-Analysis of  Condom Effectiveness in reducing sexually transmitted HIV’, 1993). “En otras palabras en el 31% de los casos existe un peligro real de contagio del SIDA, ... Por ello, la Dra. Helen Singer Kaplan, sexóloga y directora del ‘Programa de Sexualidad Humana’, del Centro Medico de  la Universidad de Cornell, en Nueva York, opina que ‘confiar en los  preservativos, es coquetear con la muerte’.

            “El doctor Lelkens afirma que la causa del SIDA se encuentra en el  ‘Acquired Integrity Deficiency Syndrome’, es decir, en la perdida de  la integridad moral que ha comportado la ideologia de la libertad  sexual. ‘Quien no lo entienda asi, o no quiera entenderlo, que sepa al  menos que de seguridad, el preservativo ofrece tanta como el tambor de un revolver en la ruleta rusa’“ (“El preservativo no siempre preserva”, en EUROPE TODAY, Bruselas, Belgica, nº 138, 22-XI-94, pp. 4 y 5).

            Por lo que se puede decir que el condón es como un Bungee Jump que falla en 1 de cada 4 que se lanzan. Alguna realidad se indicara cuando se utilizan guantes especiales o doble guante en la atención de enfermos contagiados de este mal. Si esto se realiza con los guantes de cirujano para dar protección al cirujano y al enfermo ¿como se pretenderá ofrecer la misma seguridad en un preservativo que intenta la máxima sensibilidad?  

            Amar es querer el bien. Querer el bien implica renunciar a muchas cosas.