Endecha por los Niños de África

Autor: Padre Miguel Combarros  C.Ss.R.

(De su libro en parteo inédito ÄFRICA, VIDA Y LLANTO)

 

 

Los niños, no, Señor,
que no mueran los niños,
¿Cómo puedo creer que sean tus hijos
tantos miles de niños africanos
que se mueren de hambre cada día?
 
¿Por qué se van sin estrenar la vida,
sin sentir otros besos 
que los besos de fuego de la fiebre
como sol tropical que los consume,
y sin otras caricias
que el azote del hambre en sus entrañas
sobre su cuerpo frágil y desnudo?
Les cerca la certeza de la muerte
como una espesa selva impenetrable.
 
Ya sé que eres amor y que alimentas
a pájaros y lirios
¿Cómo vas a dejar abandonado
el fruto de tu sangre y tu ternura?
Bien sé que son tus hijos y conoces
su nombre uno por uno y por su nombre
los llamasta a la vida y a la dicha
Ellos también te llaman Padre
y te cantan alegres en las noches de luna.
 
Para estos niños de ébano
que se mueren de hambre,
porque todos los niegan
su mínima ración de vida y canto,
que no saben reír porque nadie los ama,
sólo te pido amor,
siquiera unas migajas
del amor que trajiste TÚ a la tierra.
 
No hace falta el milagro
de convertir en pan
las piedras del camino.
Basta sólo romper le egísmo
del corazón humano
y brotará espontáneo en el desierto
ese bíblico río de amor y de abundancia
que saciará a la tierra.