Amistad de calidad

Escuchar a fondo (12)

Puntos de reflexión sobre las relaciones interpersonales a la luz del Evangelio.

 

 

Tu amigo te aprecia más por lo que le escuchas que por lo que le dices.

* * *

Comprender no es satisfacer un deseo sino descifrar un significado. No es simplemente hacer caso a alguien o darle consuelos; comprender es descubrir juntos lo que pasa, buscarle sentido. Y cuando alguien se sabe comprendido así, nota unas ganas irreprimibles de mejorar. 

* * *

---Déjalo estar, no te preocupes, son tonterías.
---Las «tonterías» son los matices y en los matices está la intimidad. Cuéntame, por favor, tus «tonterías», con la necesaria amplitud y el debido sosiego.

* * *

NO VAYÁIS DE CASA EN CASA ... EN LA CASA DONDE ENTRÉIS, PERMANECED (Lc 10, 7).--- Ten cuidado con esa cháchara insustancial, el palique donde todos hablan y nadie escucha, donde apenas se roza lo personal; ese mullido bullicio donde flotas a tus anchas, donde jamás sales de ti ni ingresas en tu prójimo... ¿No estarás aficionándote a tu propio calabozo? 

* * *

Tómate en serio al prójimo, no resbales sobre sus grandes preguntas, no pases de largo ante su drama, no te hagas el longui: ¡entra!

* * *

Con sólo escuchar ya dices casi todo: «Mereces mi atención, te creo sincero, me interesa lo dices, supongo tu honradez, me falta algo tuyo...»

¡Sí, lo verdaderamente importante está contenido en la escucha! Escuchar es decir lo esencial.

* * *

Deja ya de mandar mensajes!: ¿no ves que es hora de estudiar? Ofrece más bien por tu amigo este trabajo que te ocupa ahora, y surgirá con él un vínculo vivo, salvador, santo...

Vale más la comunión que la comunicación.


Autor: Padre Pablo Prieto Rodríguez correo/email