El cheque de los padres

Autor: Pilar Pérez Rodríguez

 

 

Cada día recogen los medios cartas o artículos sobre educación, y la polémica está en el porcentaje de alumnos emigrantes en los distintos colegios. Algunos escritos me llaman la atención porque no explican bien cuál es el objeto de sus demandas: no concretan si piden que haya más niños escolarizados, que haya menos niños por aula, que haya más coles, que haya más profesores, que se cuente más con los padres…o, incluso, que decidan los sindicatos o los partidos políticos dónde se deben escolarizar nuestros infantes... Pero bueno, vamos clarificando posturas. A algunos parece que les gusta hacer una triple distinción: niños públicos, niños concertados, niños privados y, últimamente, también niños emigrantes. Y creo que es un error grave porque no existen tales conceptos, y es en esto en donde quiero concretar como madre que soy de varios hijos. Los padres debemos elegir dónde escolarizar a nuestros hijos y lo queremos hacer porque es nuestra responsabilidad en el colegio que mejor nos parezca. Por eso pedimos al colegio que nos informe sobre qué tipo de educación se va a recibir en él. Pedimos conocer el horario, tipo de enseñanza moral y religiosa, tipo de instalaciones deportivas y laboratorios..., y si todo está de acuerdo con nuestra forma de pensar y de actuar, llevaremos a nuestros hijos. Para poder elegir, en igualdad de condiciones, el tema económico puede resolverse con el llamado cheque escolar, por el cual se otorgue a los padres el coste de la plaza escolar con el que dirigirse al colegio seleccionado. De esta manera se acabarán los problemas, los padres elegimos los que nos parece mejor para nuestros hijos y todos tan contentos.