Madres iguales y conciliadoras.

Autor: Pilar Pérez Rodríguez

 

 

Cuatro de cada diez mujeres que dan a luz en España no tienen un trabajo remunerado. En otras palabras, hablamos de "madres profesionales", las que tienen dedicación exclusiva a sus descendientes, dependientes, etcétera, y que son cuatro de cada diez. Sigo leyendo y me encuentro otros datos muy sugerentes: - El índice de natalidad sigue entre los más bajos de la Unión Europea. - El 20% de las que trabajan fuera de casa vuelven a dedicarse por completo a su familia con la llegada del segundo hijo. - El trabajo remunerado lo deja el 40% cuando llega el tercer vástago.

Algunos dicen que la Ley de Igualdad y la de Conciliación van a remediar lo que ellos consideran un problema. Pero ¿es un problema para alguien el que haya madres que trabajen con y por sus familias y en su hogar?

¿La Ley de Igualdad es para hombres, para mujeres o para todos? A ver si al final resulta que, después de tanta legislación, las mujeres no vamos a poder elegir libremente la profesión o el sitio donde queremos realizarnos.

¿Será tal vez que la Ley de Conciliación es en realidad una imposición para las féminas? No todas parecen querer guarderías para sus bebés ni asilos para sus ancianos, ni siquiera cuotas de reparto de trabajo doméstico.

¿Qué hacemos con éstas? ¿Las seguimos penalizando por ejercer su libertad de elección o les empezamos a dar lo que en justicia merecen? ¿Las seguimos llamando madres no trabajadoras, inactivas y paradas o respetamos las decisiones que como mujeres libres deben tomar?

Son iguales y concilian. Si existe un problema, que yo creo que sí, es que no tienen un sueldo.