¡Ahora sí! Hacer familia.

Autora: Sheila Morataya-Fleishman

Fuente: encuentra.com (con autorización de la autora)

 

 

LA FAMILIA: EL AMBIENTE PERFECTO PARA LA RETRASMISIÓN DE LOS VALORES.  

Sobre todas las cosas, el ser humano está hecho para amar y ser amado. El amor es el alimento que sostiene a cada persona. Cuando los niños se sienten incondicionalmente amados y aceptados por sus padres, lloran menos, se enferman poco, son más obedientes y rinden más académicamente. Por eso, cada familia formada, entre los ambientes que repercuten en la vida de los niños, es el más perfecto para la retrasmisión de los valores.

 

¿Qué son los valores?  

El concepto valor, en los últimos tiempos ha sido muy manipulado, pues se ha puesto muy de moda, la famosa frase de “gracias a Dios, los tiempos han cambiado”. Pasa que en material de valores, estos no pueden ser manejados a antojo de cada cual. Es decir, los valores son esas luces morales de comportamiento que buscan sobre todo dignificar al hombre y a la mujer que los descubren. Cuando descubres un valor, por ejemplo, la ética en el trabajo, algo, interiormente, se ilumina; es entonces, que el valor se asume, se interioriza, se vive, y sólo entonces se puede transmitir.

Por esto, estimado lector, si quieres que tus hijos sean hombres de fe, antes tienes que vivirla tú. Para que los niños respeten a sus mayores, es importante que vean en ti el trato que le das a tus padres; si quieres que sean personas positivas, debes mostrarte siempre alegre, etcétera.

 

¿Quién transmite los valores?  

En las familias normales, es decir con papá y mamá, ambos son responsables. En las familias en donde sólo hay una figura, ya sea masculina o femenina, lo hará el papá o la mamá, pero su trabajo será más exigente.

Asumir juntamente con el hombre la responsabilidad común por la retransmisión de los valores, es el gran cometido que de forma especial le espera a la mujer, pues, sabemos, que en los Estados Unidos, gran parte de mujeres se queda en casa al cuidado de sus hijos. Si este es tu caso, tienes un maravilloso campo por delante, para sembrar valores como la generosidad, paciencia, disciplina, y orden, momento a momento, ya que tienes el privilegio de estar con ellos siempre. Por lo menos los primeros cuatro años de su vida.

Si por el contrario, eres una mujer que trabaja, la retransmisión de valores se reforzará, cuando tus hijos te vean llegar a casa dispuesta a conversar con ellos, de buen humor e, incluso, con mucha disposición para preparar de vez en cuando la comida.

 

¿Sólo la mujer?  

Por supuesto que no, la figura masculina tiene una relevancia igual de importante que la mujer, pero diferente. El papá transmite el valor del logro y la autoestima. Es el que te dice “es importante que creas en ti y tus sueños”, educa sobre la importancia del dinero y la responsabilidad en el trabajo profesional. Los niños escuchan mejor al padre, cuando se trata de resolver conflictos entre hermanos.  

Algunos consejos para retransmitir los valores.  

Haz una lista de tus diez valores más importantes, por ejemplo: amistad, laboriosidad, orden, disciplina, Dios, tiempo libre, comunicación, autoestima, fortaleza, etcétera.

De esos diez valores, selecciona cinco. Esto te permitirá saber de entre los importantes, cuáles son imprescindibles para ti.

Escríbelos con el título “Hacer Familia” y colócalos en un lugar visible de la casa, para que en tu hogar todos se familiaricen con ellos. Escoge un valor por semana, para vivirlo junto a tu pareja y tus hijos.

No hay nada más hermoso que vivir en un ambiente de paz y armonía, en donde cada uno es amado y aceptado incondicionalmente, mientras se le insertan en el corazón las pautas de comportamiento que regirán la vida. La familia es el ambiente ideal para la retrasmisión de nuestros valores hispanos.