Dentro de la inmensa documentación existente en Internet sobre la
Nueva Era, merece la pena divulgar el escrito de Juan C. Sanahuja,
24 nov. 2005, sobre la Carta de la Tierra, impulsada por la ONU.
Constituye una alerta sobre la planificación y el metódico
desarrollo de esta extraña religión. Nos limitamos a resumir y
comentar algunos puntos. Los comentarios, muy breves, van entre
paréntesis y en cursiva:
"Del 5 al 9 de noviembre de 2005 se llevó a
cabo en Ámsterdam
la reunión Carta de la Tierra+5, con el fin de
evaluar e impulsar la aceptación universal del documento
expresamente elaborado para sustituir al Decálogo,
y llegar a ser el nuevo paradigma ético del nuevo milenio, como
declaró en
1992 uno de
sus promotores el ruso Mikhail Gorbachov.
(Documento que se hace a espalda de todas las religiones. Por
supuesto , católicos y musulmanes rechazan de plano este absurdo
engendro; mientras el rechazo católico es Evangélico, el mahometano
podría
ser mortal)
Bajo el patrocinio de la casa real holandesa
que apadrina la Carta, se reunieron centenares de autotitulados
representantes de las más diversas instituciones del mundo. En la
reunión se presentó el
plan
de acción para los próximos años, “Hacia un mundo sustentable: la
carta de la tierra en acción”, en
el cual todos los viejos promotores tienen su capítulo: Gorbachov,
Wangari Maathai, Lubbers, Mayor Zaragoza, etc. pero también aparecen
otros nuevos como los mexicanos, Alberto Cárdenas Jiménez y Mateo A.
Castillo Ceja. Recordemos que
Maathai declaró: “hay que volver a reescribir la Biblia. Una Biblia,
en el que el hombre, el medio ambiente y Dios formen parte de un
todo en el que no haya diferencias,
para
romper con las tradición abrahámica del judaísmo, el cristianismo y
el Islam, dominada por el
antropocentrismo en el que se le da a la naturaleza una importancia
secundaria”, (vid. NG 671).
(Un
mundo sin diferencias, donde todo sea igual sería un mundo muerto.
La energía del agua de un pantano aparece cuando existe un fuerte
desnivel, no en terrenos llanos)
Al frente del pandemónium de Ámsterdam se
encontraban
Steven Rockefeller;
la princesa Basma Bint Talal de Jordania, Erna Witoelar, embajadora
especial de la ONU para las Metas de Desarrollo del Milenio para
Asia y el Pacífico; el primer ministro holandés Jan Peter
Balkenende; Rudd Lubbers, ex-primer ministro de ese país; Leonardo
Boff; el embajador especial de la ONU, Maurice Strong; la amiga de
los orangutanes Jane Goodall (Premio Príncipe de Asturias); el
rabino Awraham Soetendorp, y
Federico Mayor Zaragoza, ex-director general de la UNESCO y una de
las cabezas de la llamada Alianza de las Civilizaciones.
( La familia de judíos Rockefeller, los más poderosos del mundo,
aparece en todos los ataques al cristianismo, está fomentado las
sectas en todo Suramérica donde más de 40 millones ya han abandonado
el cristianismo. Los judíos rigen directa o indirectamente la
masonería internacional, de siempre enemiga del Vaticano)
No faltaron los representantes de las grandes
compañías industriales y financieras, los bancos de primer nivel y
las agencias para el desarrollo de la ONU y de los países que
encabezan la reingeniería social anticristiana, aclaremos que
uno de
los objetivos fijados en la conferencia es la implantación de la
Carta en Latinoamérica.(Una
buena parte de los grandes dirigentes de estas compañías, con sus
enormes capitales,
son judíos, masones y protestantes
enemigos de Cristo)
La única religión universal del Nuevo Orden Mundial.
El 12 de noviembre Leonardo Boff resumía las
conclusiones de Ámsterdam: “Este
sueño bienaventurado supone
entender ‘la humanidad como parte de un vasto universo en evolución’
y la ‘Tierra como nuestro hogar, y viva’; implica también ‘vivir el
espíritu de parentesco con toda vida; con reverencia; el misterio de
la existencia, con gratitud y el don de la vida que utiliza
racionalmente los bienes escasos para no perjudicar el capital
natural de las generaciones futuras; ellas también tienen derecho a
un Planeta sostenible y con buena calidad de vida”. Si es aprobada
por la ONU, la Carta de la Tierra será agregada a la Carta de los
Derechos Humanos.
(Esto
es eso: un sueño de personas
soberbias, alocadas, my ricas y poderosas,
que viven en otro mundo y para quienes
se ha quedado chico el Decálogo del Cristianismo, La Declaración
Universal de los Derechos Humanos y se les está colando por la
espalda la "filosofía" del añejo Relativismo, que es quien de verdad
está gobernando hoy al llamado mundo civilizado. Es un sueño que
puede hacer mucho daño, si no estamos prevenidos. En buena parte,
los gastos se pagan con nuestros
impuestos a través de esas podridas instituciónes denominada ONU y
UNESCO)
Mérida, 9 de septiembre de 2008