Crisis de abuso sexual en el clero católico

Autor: Padre Alfredo I Hernández  

 

 

El 27 de febrero salieron dos reportes muy importantes sobre la crisis de abuso sexual en el clero católico.  Los dos reportes fueron comisionados por los Obispo Católicos de los Estados Unidos de América para ayudar a la Iglesia a entender la gravedad del problema y a la vez asegurarse de que se estén tomando los pasos necesarios para el futuro.  Uno fue un estudio científico de los reportes de abuso sexual en el medio siglo de 1950 a 2002 (The Nature and Scope of the Problem of Sexual Abuse of Minors by Catholic Priests and Deacons in the United States , John Jay College of Criminal Justice).  El otro es un reporte del comité de laicos que los Obispos establecieron para lidiar con este problema (A Report on the Crisis in the Catholic Church in the United States,  Junta Nacional para la Protección de la Infancia y la Juventud – los reportes completos se pueden ver en inglés en el sitio de los Obispos Norteamericanos: http://www.usccb.org/nrb/index.htm).

Los datos específicos son terribles – más de 10,000 menores han sido víctimas en este medio siglo; más de 4,000 sacerdotes, el 4 por ciento de todos los sacerdotes que han servido en los Estados Unidos en este tiempo han sido acusados de abuso sexual de menores; los obispos han errado gravemente al permitir que muchos de estos sacerdotes siguieran ejerciendo el ministerio después de tener información muy específica indicando que era muy peligroso mantenerlos en el ministerio.  Leyendo los dos reportes, sin embargo, hay datos que nos pueden dar esperanza, sobre todo el hecho de que el número de incidentes parece haber disminuido muchísimo desde principios de los años 80, y los pasos muy positivos que han tomado en los últimos años nuestros Obispos como Conferencia Episcopal y en sus respectivas diócesis. 

Nuestra Diócesis de Palm Beach publicó en diciembre la información que contribuyó a estos informes.  Los datos indican que en 20 años de historia ha habido seis alegaciones de abuso sexual de menores.  De los seis sacerdotes envueltos en estos casos, (de un total de 537 sacerdotes que han trabajado en la Diócesis en algún momento), uno ha muerto, y los demás han sido destituidos del ministerio.  Sin duda, el hecho de que dos Obispos de esta Diócesis han renunciado después de revelaciones de abuso en su historial (en otras partes del país) ha afectado mucho la impresión pública de nuestra realidad.  La Diócesis de Palm Beach ha tomado muchas medidas para asegurar la seguridad de nuestros niños y jóvenes, y seguirá esforzándose para mejorar en esta área.  A la vez, la grandísima mayoría de los sacerdotes que sirven en nuestra comunidad necesitan el apoyo de todos para poder continuar en la misión de proclamar el Reino de Dios, servir al Pueblo de Dios y celebrar los sacramentos que nos santifican a todos los católicos.

La Cuaresma siempre es un pasar por el desierto con Jesús.  La realidad del abuso sexual de menores es para todos los católicos un pasar por este desierto. Pero, también lo es para todas las víctimas, quienes han sufrido en muchos casos la pérdida de la inocencia. Esperemos que, igual que con Jesús, el Espíritu Santo nos acompañe en este tiempo en el desierto.  Lo que espero yo es que no solamente podamos hacer que la Iglesia sea un recinto más seguro para todos los que buscan a Dios entre nosotros, sino que, habiendo pasado por esta experiencia tan dura, todos los que nos llamamos cristianos podamos hacer más para confrontar el abuso sexual de menores (y todo abuso de menores).  Sobre todo en la comunidad hispana, hay muchas razones por las cuales nos da miedo tratar este tema.  La Iglesia Católica, sin duda sintiéndose forzada, ha sacado sus trapos sucios a la luz y se está esforzando por confrontar honestamente este problema.  Seamos ahora testigos en el mundo de la importancia de proteger a nuestros jóvenes en todo ambiente – la escuela, el vecindario, el hogar.

Marzo 4, 2004